Hemos entrado ya en fechas otoñales y comienzan los días de frio y lluvia. El mal tiempo nos
limita nuestros planes de fin de semana, pero precisamente es una estación perfecta hacer
una visita a uno de los muchos museos del vino que hay a lo largo de la península.
Acompañado de tu familia o tus amigos, disfruta de un día perfecto en uno de los cuatro
museos del vino que te proponemos a continuación:
1.Museo Vivanco de la cultura del vino (La Rioja)
Situado en el pequeño pueblo de Briones está considerado como uno de los mejores museos
del vino del mundo. A lo largo de sus 4000 m2 tenemos una visión universal de la relevancia
que ha tenido el vino en todas las culturas a través de la historia. Muy recomendable ver
también su impresionante colección de barricas, botellas y corchos, que harán las delicias de
los más pequeños. Como complemento del museo también podemos visitar su bodega.
2. Museo del Txakolí (Bizkaia)
El Txakoligunea o museo del Txakoli, está situado a la entrada de Bakio, un bello municipio de
la costa bizkaina y referente en la elaboración de este vino. El visitante podrá conocer, con la
ayuda de audiovisuales de gran formato, todos los secretos de la elaboración de este vino y
como puede influir en la salud. Además como colofón recibiremos unas nociones básicas de
cata, con degustación de una copa de txakoli de Bakio incluida.
3. Museo provincial del vino (Valladolid)
El tercer museo que te proponemos no puede estar situado en un enclave mejor. El castillo de
Peñafiel, declarado monumento histórico nacional, alberga desde 1999 un museo que nos
permite conocer la riqueza enológica de la provincia de Valladolid con sus denominaciones de
origen: Tierra de León, Ribera de Duero, Cigales, Toro y Rueda. Recorriendo sus salas podrás
conocer todos los entresijos de la larga y compleja elaboración del vino.
4. Museo Torre del vino (Ciudad Real)
La última visita que te proponemos se encuentra en la localidad manchega de Socuéllamos. Se
trata de un moderno museo en el que podemos conocer características, la historia, la
elaboración y la conservación del vino. Cuenta con una exposición permanente de fotografías y
de utensilios de labranza, además de una sala de catas. Pero sin duda una de las cosas que más
te gustará será subir a su increíble mirador panorámico desde donde contemplar toda la
ciudad y el campo manchego.
Prepara tu escapada y disfruta de uno de los museos del vino que te hemos sugerido y no
olvides dejar tu experiencia winelover en nuestros comentarios.
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